Entre lo que queremos decir,lo que decimos verdaderamente y lo que nuestro interlocutor escucha ,puede haber gran diferencia.
Corregir esta diferencia es la base de una buena comunicación.¿cómo lo hacemos?
Normalmente sabemos lo que queremos decir, sin embargo a veces por ansiedad social o por no expresarnos correctamente puede parecer otra nuestra intención, es decir podemos decir algo para ser amables y sin embargo en el contexto resultar inapropiado o ser malinterpretado. Para evitar esto lo primero que podemos intentar es hablar de un modo sencillo y claro, natural,sin pretender hacer bromas o caer bien de primeras antes de conocer bien al interlocutor.
No es preciso ser gracioso, basta con ser correcto y educado.
El lenguaje corporal es igualmente importante , no podemos mantener una conversación mientras miramos a otro lado, evitando el contacto visual, o tenemos una actitud corporal rígida ( brazos cruzados),pues a la persona le dará la sensación de que no estamos a gusto en su presencia.Lo ideal es una actitud relajada y agradable.
Saber escuchar es otro gran pilar,a veces la ansiedad social obliga al que la padece a hablar sin parar de cualquier cosa, principalmente de sí mismo, dando una sensación de egocentrismo y charlatanería, pasando por alto la posibilidad de conocer un poquito de los demás.
Como suele decirse "tenemos dos orejas y una boca para escuchar mas y hablar menos",y paradójicamente cuanto menos hablamos en una conversación mas enriquecedora es y mas le parece al interlocutor haber participado de ella con nosotros.
Practicando estas pequeñas cosas la conversación con los demás mejora notablemente, es muy sencillo y fácil de aplicar.
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