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Sentir culpa es normal y nos demuestra que empatizamos con los demás,y nos desagrada no ver felices a los que nos rodean.
Pero todo ha de darse en su justa medida,ya que de lo contrario terminas haciendo cosas que no te apetecen sólo por el hecho de no sentirte culpable.
Sigue estos pequeños trucos y se te hará mas fácil desprenderte de este sentimiento:
1º Antepone aquello que verdaderamente es importante para tí ante todas las exigencias de los demás.
Tu vida debe ser tuya,y debes sentir que la controlas aunque luego participes en la vida de los demás.
2º Márcate un plan preorganizado de colaboración en tus relaciones.
Esto te permitirá sentir que participas en sus vidas pero sin sensación de compromiso y obligación .Serás tu quien decida cuando y cómo.
3º Exige un preaviso.
Si te piden algo urgentemente, lo mas probable es que no te puedas negar sin sentirte culpable pues la persona va a verse desatendida y en un apuro.
Muchas veces esta es una técnica de manipulación para evitar que tengas la alternativa de decir NO ante la premura de las circunstancias.Si te ponen en este compromiso repetidamente haz saber que salvo que se trate de una urgencia verdaderamente grave, no vas a atender ninguna petición que altere tu ritmo de vida, sino que al contrario ,si quieren contar contigo deben respetar tu rutina diaria y avisarte con tiempo si quieren que estés a su lado.
Estos pasos permiten que la persona buena que hay en tí y se siente mal si no ayuda esté en paz consigo misma ,pues realmente no se niega a ayudar sino que tan sólo pone unas condiciones lógicas para salvaguardar sus propios intereses.
Al principio les costará adaptarse al cambio ,pero si insistes en tu postura la aceptarán ante lo irreprochable de tu petición.
TU TE SENTIRAS MEJOR CONTIGO MISMO Y PARTICIPAS DE BUEN GRADO EN EL MOMENTO OPORTUNO.
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